Cómo elegir y decorar con Láminas de William Morris

Descubre el universo de las Láminas de William Morris

Entra en el universo de William Morris —donde cada motivo cuenta una historia y cada lámina celebra la belleza, el oficio y la naturaleza—. Esta guía te ayudará a elegir, decorar y cuidar una pieza de Morris que se sienta atemporal en tu hogar.

¿Qué hace tan especiales las Láminas de William Morris?

William Morris fue un diseñador del siglo XIX que transformó las artes decorativas con sus intrincados motivos inspirados en la naturaleza. Figura clave del movimiento Arts and Crafts (Artes y Oficios), Morris creía en el poder del arte para enriquecer la vida cotidiana. Sus láminas destacan por el detalle de sus patrones, sus colores intensos y un encanto perdurable: una fusión de visión artística y maestría artesana.

Cómo elegir la lámina de William Morris perfecta

Empieza por tu instinto. Ya sea un estampado floral exuberante o un diseño geométrico más estructurado, elige la pieza que te atrape. Piensa en la atmósfera que quieres crear —serena, vibrante, romántica— y deja que te guíe en la selección. No hay opción equivocada: cada lámina de Morris aporta una presencia atemporal.

Dónde colgarla

Una lámina de William Morris puede transformar por completo la sensación de una estancia. Cuélgala en el salón para sumar calidez y carácter, sobre el cabecero de la cama para un toque de elegancia o en el despacho para inspirarte. También funciona de maravilla en el recibidor para dar la bienvenida. Vayas donde vayas, se convertirá en foco de atención y tema de conversación.

Cómo cuidarla

Para que tu lámina luzca siempre impecable, evita la luz solar directa para prevenir el desgaste del color y aléjala de zonas húmedas. Retira el polvo con suavidad usando un paño seco y blando. Si puedes, enmárcala con paspartú libre de ácido y cristal con protección UV. Bien enmarcada y cuidada, tu lámina de Morris seguirá vibrante durante décadas.

Para terminar

Lleva un pedacito de historia del arte a tu casa con una lámina de William Morris. Atemporal, pensada y profundamente evocadora —es más que decoración. Es diseño con alma.